Componer una foto es distribuir los diferentes elementos de la imagen en el encuadre.
La selección de estos elementos es parte muy importante de la composición.
El color, si se lo utiliza de forma creativa, puede realzar una composición. Pero si no se utiliza con tino, también puede llegar a desvirtuarlo por completo.
La mayoría de las personas tienden a plantear el tema principal justo en el centro del encuadre, como en la foto que aparece bajo estas líneas.
Sin embargo, este tipo de composición produce con frecuencia fotos tremendamente insípidas. Si observan el diagrama que aparece bajo estas líneas, verán que está dividido en tres secciones, tanto en sentido vertical como en sentido horizontal.
Y también verán que hemos marcado con círculos los puntos de intersección entre las líneas verticales y las horizontales.
En la primer foto, el tema principal está encajonado aproximadamente entre los cuatro puntos de intersección del diagrama.
pero las fotos se pueden componer de otras formas. Si colocásemos el tema principal en la posición que ocupa cada uno de los puntos de intersección del diagrama, obtendríamos imágenes como las de abajo.
La colocación del tema principal en el encuadre es cuestión de gustos. ¿Por qué no prueban estas cuatro posiciones y después comparan?. Les sorprenderá comprobar hasta qué punto la colocación del tema principal en el encuadre puede cambiar el aspecto de una imagen.