La belleza de una fotografía está en el ojo del que mira, pero casi todos aceptamos ciertos criterios estéticos universales. Fondos poco equilibrados, elementos parcialmente borrosos en primer termino o pequeños objetos en el centro de un abrumador espacio vació no son precisamente los ingredientes necesarios para hacer una gran fotografía.
la composición es fundamental en una imagen de claridad, por lo que merece una consideración seria y detenida. Aunque hay que evitar la rigidez de las normas, es esencial una composición bien estudiada estudiada para obtener buenos resultados; en cambio, una mala composición desmerece nuestro trabajo. Hoy en día se puede decir que las cámaras (inteligentes) toman las fotografías por nosotros, pero aún es el fotógrafo quien tiene que buscar y organizar los elementos visuales que conducen a una imagen equilibrada.
La regla de los tercios, utilizada por los pintores durante siglos y según la cual hemos de situar el punto de interés fuera del centro de la composición, es el sistema tradicional para compensar las imágenes, tanto verticales como horizontales. Para aplicarla tenemos que imaginar el fotograma dividido por dos líneas verticales y dos horizontales. Situaremos el elemento que nos interesa destacar, ya sea un árbol, un mono o una casa en una inmensa pradera, en uno de los puntos de intersección de estas líneas.
De esta manera comprobaremos que la regla de los tercios es mucho más efectiva que la más bien aburrida y estática composición central. A continuación veremos una serie de ejemplos y consideraciones de composición siguiendo la regla de los tercios.
Cielos dramáticos
Los cielos se pueden acentuar colocando el horizonte siguiendo la línea horizontal inferior de la cuadricula inferior. Si el cielo no tiene interés pero es relevante en el tema, lo situaremos en la línea superior.
Sujetos de gran tamaño
En un retrato hecho a corta distancia conviene hacer coincidir el rasgo que queremos destacar o el más cercano a la cámara con uno de los puntos de intersección, preferiblemente uno de los superiores, para evitar un exceso de espacio vacío sobre el sujeto.
Sujetos en movimiento
Conviene reservar espacio suficiente para que un sujeto en movimiento se pueda desplazar dentro den encuadre, preferiblemente uno de los superiores. Si fotografiamos a alguien en reposo, dejaremos vació el lugar donde dirige la mirada.
fotografía bien hecha |
fotografía mal realizada |
De izquierda a derecha
En las culturas occidentales leemos de izquierda a derecha y tendemos a mirar las imágenes del mismo modo. por esta razón, es más apropiado ubicar el motivo principal de la foto a la izquierda del encuadre; si lo centramos, el resto de la imagen pierde interés. De todos modos podemos centrarlo para enfocar y llevarlo hacia la izquierda en el momento de tomar la fotografía. En la mayoría de cámaras autofoco, basta con presionar ligeramente el disparador y no dejarlo para que el enfoque se mantenga aunque movamos el encuadre.